Cutremótica o domótica low-cost
Hace algo más de un año que tengo en casa funcionando un invento que me permite activar la calefacción remotamente. Llamarlo domótica me cuesta, me da un poco la risa. El tema es que la domótica, no nos engañemos, es cara y nada sencilla. Por eso creo que este pequeño bri-consejo quizás ayude a alguien, aunque reconozco que es muy cutre.
El tema es que en casa tenemos calefacción por caldera de gas propano y radiadores. Los que tengan inventos similares sabran que no es una calefacción que destaque por su rapidez. Dado que uno no es rico para irse a pasar el dia o fin de semana fuera y dejar la calefacción puesta resulta que la vuelta a casa en esos dias frios de invierno dista mucho de ser acogedora.
Así que se me pasó por la cabeza mirar a ver si podia montar algun sistema para poder activar la calefacción un rato antes de llegar a casa, a voluntad, para encontrarla en un estado más confortable. Investigué un poco en soluciones de domótica sencillas pero todas tenian unos costes de un mínimo de 3 dígitos. Así que investigué un poco más.
Las calefacciones de este tipo (de radiadores con caldera) suelen funcionar con un termostato que va del más básico de rueda al más habitual de un pequeño programador digital que permite marcar horarios para cada dia de la semana y alguna funcionalidad más. Pero realmente todos se “comunican” igual con la caldera: en binario. Efectivamente el control de la calefacción se realiza simplemente con dos cables de control. Si se cierra el circuito (se comunican los dos cables) la calefacción se activa. Si se abre el circuito (se dejan de comunicar o hacer contacto) la calefacción se para. A partir de ahi la lógica de programación junto con un sensor de temperatura hacen el resto.
Así que pensé que podia aprovechar este mecanismo de comunicación tan sencillo para poner, en paralelo al programador digital que ya tenemos, un relé que pudiera controlar por internet. De esa manera el relé estaria abierto en general, dejando el control de la calefacción al programador digital “de toda la vida”. Pero si quisiera en algún momento activar la calefacción remotamente tan sólo tendria que enviar una orden que cerrara el relé.
Hasta aquí supongo que se ve claro pero uno pensará que ese relé “mágico” que se puede activar remotamente es lo complicado. Y es cierto pero en este caso yo juego con ventaja. El tema es que donde tengo la caldera de calefacción es en el garaje de casa, donde resulta que también tengo la infraestructura de comunicaciones de la casa y un servidor (friki que es uno). La ADSL, el cableado de red de la casa, un servidor basado en Linux… Sólo necesito un relé que pueda controlar desde un PC, y crear una pequeña aplicación para controlarlo a través de internet.
En un próximo artículo mostraré el relé que conseguí y como se puede configurar y controlar desde el servidor Linux. Y a ver si me animo y pongo una foto del invento.
29/08/2013 Actualización: había olvidado enlazar el segundo artículo que finaliza este.